jueves, 31 de marzo de 2011

Entrevista de H.G Well al Camarada Stalin.


Wells: Le estoy muy agradecido, Sr. Stalin, por darme la oportunidad de conversar con Ud. Hace poco estuve en los Estados Unidos. Tuve una larga entrevista con el presidente Roosevelt, y en ella traté de averiguar, por cuáles ideas se deja guiar él. Ahora vengo con Ud. para preguntarle, qué hace para cambiar el mundo.

Stalin: No tanto.

Wells: Viajo por el mundo como hombre sencillo, y como hombre sencillo observo lo que sucede a mi alrededor.

Stalin: Hombres de la vida pública de su importancia, no son "gente sencilla". Naturalmente, sólo la historia pronuncia el juicio definitivo acerca de la importancia que tal o cual hombre haya tenido efectivamente; pero en todo caso, Ud. no contempla el mundo con los ojos del "hombre sencillo".

Wells: No finjo modestia. Lo que quiero decir es, que trato de ver el mundo con los ojos del hombre sencillo, y no con los de un político de partido o de un alto funcionario de administración. Mi visita a los Estado Unidos me ha dado más de un estímulo para nuevas reflexiones. El viejo mundo financiero allí se está derrumbando; la vida económica del país va siendo reorganizada según nuevos principios. Lenin dijo: "Debemos aprender a manejar nuestros asuntos, debemos aprender de los capitalistas". Hoy, los capitalistas deben aprender de ustedes, y asimilar el espíritu del socialismo. Me parece, que los Estados Unidos se encuentran en un profundo proceso de reorganización, está naciendo una economía planificada, una economía socialista. Ud. y Roosevelt parten de posiciones diferentes. ¿Pero acaso no existen, a pesar de eso, puntos de contacto entre lo que se piensa en Washington y lo que se piensa en Moscú? ¿No existe un cierto parentesco entre las respectivas ideas y necesidades? Las mismas cosas me llamaron la atención en Washington como ahora aquí: se constituyen oficinas, se crea una serie de nuevos órganos reguladores del Estado, se organiza el servicio estatal que hace tiempo hacía falta. Lo que se necesita allí como aquí es la posibilidad de intervenir con medidas directivas.

Stalin: Los Estados Unidos persiguen un fin diferente al nuestro en la URSS. El fin que persiguen los Estados Unidos se ha dado como resultado de los problemas económicos, de la crisis económica. Los americanos quieren encontrar una salida a la crisis, con medidas del capitalismo privado, sin cambiar la base económica. Intentan limitar a un mínimo el daño, las pérdidas que resultan del sistema económico actual. Con nosotros, en cambio, la vieja base económica ha sido, como Ud. sabe, destruida, y en su lugar fue creada una base económica nueva, completamente diferente. Aunque los americanos, a los que alude, alcanzaran su meta en parte, es decir, si lograsen limitar las pérdidas a un mínimo, no eliminarían las raíces de la anarquía inherente al sistema capitalista. Protegen el sistema económico que origina, forzosa e inevitablemente, anarquía de la producción. Para ellos no se trata, por lo tanto, de una reorganización de la sociedad, de abolir el viejo sistema social, del cual nacen la anarquía y las crisis, sino, a lo sumo, de restringir determinadas desventajas, de restringir determinados abusos. Subjetivamente, los americanos tal vez tengan la opinión de estar reorganizando la sociedad; pero objetivamente protegen la base actual de la sociedad. Por eso, objetivamente no habrá ninguna reorganización de la sociedad. Y tampoco una economía planificada. ¿Qué es la economía planificada? ¡Veamos algunas de sus cualidades! La economía planificada tiene como meta abolir la desocupación. Supongamos, que manteniendo el sistema capitalista, fuese posible limitar la desocupación a un cierto mínimo. Con seguridad, ningún capitalista aprobaría la eliminación total de la desocupación, la abolición del ejército de reserva de desocupados que está destinado a ejercer presión sobre el mercado de trabajo, y constituye una garantía de mano de obra barata. Ahí tiene Ud. una de las contradicciones de la "economía planificada" de la sociedad burguesa. ¡Sigamos! Economía planificada significa, impulsar la producción en aquellas ramas industriales, cuyos bienes son de especial importancia para la masa del pueblo. Pero Ud. sabe que, en el capitalismo, la ampliación de la producción se lleva a cabo de acuerdo a reglas totalmente diferentes, que el capital afluye a aquellos sectores económicos, en los que el pago de utilidades sea mayor. Nunca podrá Ud. inducir a un capitalista a que se inflinja pérdidas a sí mismo, y a que se contente con un pago de utilidades más bajo, para satisfacer las necesidades del pueblo. Sin que desaparezcan los capitalistas, sin que sea abolido el principio de la propiedad privada de los medios de producción, es imposible edificar una economía planificada.

Wells: Estoy de acuerdo con Ud. en muchos sentidos. Pero quisiera realzar, que, al decidirse un país entero por el principio de la economía planificada, al comenzar el gobierno lentamente, paso a paso, a imponer ese principio consecuentemente, al final habrá desaparecido la oligarquía financiera, y se habrá alcanzado el socialismo, en el sentido anglosajón de la palabra. El efecto que parte de las ideas "New-Deal" de Roosevelt es extraordinariamente fuerte para mí, esas ideas son socialistas. Me parece que en vez de acentuar el contraste entre ambos mundos, deberíamos aspirar a encontrar un lenguaje común para todas las fuerzas constructivas.

Stalin: Al hablar de la imposibilidad de realizar los principios de la economía planificada, manteniendo al mismo tiempo la base económica del capitalismo, no quiero, en lo más mínimo, rebajas las excepcionales facultades personales de Roosevelt, su iniciativa, su valor y su fuerza de decisión. Indudablemente, Roosevelt es, entre todos los líderes del mundo capitalista de hoy, uno de los personajes más vigorosos y sobresalientes. Por eso quisiera volver a acentuar una vez más, que mi convicción acerca de la imposibilidad de la economía planificada bajo condiciones capitalistas no significa que ponga en duda las facultades personales, el talento y el valor del presidente Roosevelt. Pero si las circunstancias no lo permiten, el líder más dotado de clarividencia no puede alcanzar el objetivo del cual Ud. habla. En un sentido puramente teórico, por supuesto no queda excluida la posibilidad de acercarse, bajo las condiciones del capitalismo, paulatina y gradualmente a la meta que Ud. llama "socialismo en el sentido anglosajón de la palabra". Pero ¿qué clase de socialismo será ese? A lo sumo refrenaría a los representantes individuales más desvergonzados del capital y aplicaría el principio de la intervención en la economía nacional en un campo algo más amplio. Todo muy bien. Pero tan pronto Roosevelt o cualquier otro líder del mundo burgués de hoy, quiera is más allá, y quiera seriamente atacar las bases del capitalismo, irremediablemente sufrirá un fracaso rotundo. Los bancos, la industria, las grandes empresas, las grandes grajas agrícolas no le pertenecen a Roosevelt. Sin excepción son propiedad privada. El ferrocarril, la flota mercante, todo esto está en manos de propietarios privados. Y, finalmente, aún el ejército de obreros calificados, de ingenieros, de técnicos no está bajo el mando de Roosevelt, sino bajo el mando de propietarios privados: toda esta gente, sin excepción, trabaja para propietarios privados. Tampoco nos debemos olvidar de la función del Estado en el mundo burgués. El Estado es una institución que organiza la defensa del país y mantiene el "orden"; es una máquina para la recaudación de impuestos. El Estado capitalista no tiene mucho que ver con la economía en el sentido propio de la palabra; ésta no se encuentra en manos del Estado. Al contrario, el Estado está en manos de la economía capitalista. Justamente por eso, Roosevelt, a pesar de toda su energía, me temo que no logrará el fin señalado por Ud., siempre suponiendo que esté, efectivamente, persiguiendo tal fin. Tal vez sea posible, dentro de algunas generaciones, aproximarse un poco más a esa meta; personalmente, sin embargo, creo que ni siquiera eso es muy probable.

Wells: Quizá esté yo más convencido de una interpretación económica de la política que Ud. Los inventos y la ciencia moderna han producido poderosas fuerzas que impulsan hacia una mejor organización, un mejor funcionamiento de la sociedad, es decir, al socialismo. Organización y regulación de la actividad individual se han convertido, por encima de toda teoría social, en necesidades mecánicas. Si empezamos por el control estatal de los bancos, y, en un segundo paso, ampliamos el control hasta incluir la industria pesada, luego la industria entera, el comercio, etc., entonces este control, que lo abarca todo, equivaldrá a la propiedad estatal de todas las ramas de la economía nacional. Este será el proceso de socialización. Socialismo e individualismo no son contrarios como blanco y negro. Hay muchas gradaciones. Existe un individualismo que raya en el bandolerismo, y existen una disciplina y una organización, que son equivalentes al socialismo. La introducción de la economía planificada depende, en gran parte, de los organizadores de la economía, de la inteligencia técnica bien formada, que poco a poco puede ser ganada para los principios de organización socialista. Esto es lo que importa. Pues organización viene antes que socialismo. Es el factor más importantes. Sin organización, la idea del socialismo queda siendo una simple idea.

Stalin: Entre el individuo y el colectivo, entre los intereses del individuo y los de la comunidad, no existen antagonismos incompatibles, o por lo menos no deberían de existir. No deberían de existir, ya que el colectivismo, el socialismo, no niega los intereses individuales, sino que, al contrario, los une con los intereses del colectivo. El socialismo no puede separarse de los intereses individuales. Sólo la sociedad socialista puede satisfacer al máximo estos intereses personales. Más aún: Sólo la sociedad socialista puede intervenir con decisión a favor de los intereses del individuo. En este sentido, no existen antagonismos incompatibles entre "individualismo" y socialismo. Pero ¿podemos negar los antagonismos entre las clases, entre la clase poseedora, la clase de los capitalistas; y la clase trabajadora, el proletariado? De un lado tenemos la clase poseedora, a la cual le pertenecen los bancos, las fábricas, las minas, los medios de transporte, las plantaciones en las colonias. Esa gente no ve más que su propio interés: quiere lucros. No se somete a la voluntad del colectivo; intenta subordinar todo lo colectivo a su voluntad. Por otro lado, tenemos a la clase de los pobres, la clase explotada, a la cual no le pertenecen ni fábricas, ni empresas, ni bancos, que, para poder vivir, está forzada a vender su fuerza de trabajo a los capitalistas, y que carece de la posibilidad de satisfacer sus necesidades más elementales. ¿Cómo armonizar intereses y aspiraciones tan contrarios? A mi parecer Roosevelt no logró encontrar el camino hacia la reconciliación de estos intereses. Eso es también imposible, como lo demuestra la experiencia. Por supuesto Ud. conoce la situación en los Estados Unidos mejor que yo, pues nunca he estado allí y me informo acerca de las condiciones americanas, principalmente por medio de la literatura. Pero tengo alguna experiencia en la lucha por el socialismo, y esta experiencia me dice, que Roosevelt, si realmente tratara de servir a los intereses de la clase obrera a costa de la clase capitalista, será substituido, de parte de esa clase capitalista, por otro presidente. Los capitalistas dirán: los presidentes van y vienen, mas nosotros no nos vamos, si tal o cual presidente no representa nuestros intereses, nos buscaremos otros. ¿Qué puede, a fin de cuentas, oponer el presidente a la voluntad de la clase capitalista?

Wells: Me opongo a esa simplificada subdivisión de la humanidad en pobres y ricos. Desde luego que existe una categoría de gente, que sólo persigue afanosamente el lucro propio. Pero ¿acaso no se le ve a esta gente como a una plaga, en el oeste tanto como aquí? ¿No existe mucha gente en el oeste, para la cual el beneficio no es ninguna meta en sí, que dispone de ciertos medios financieros, que quiere invertir y costear el sustento de estas inversiones, sin que vean en esto su meta principal? Ven en las inversiones una necesidad desagradable. ¿Acaso no existen muchos ingenieros capaces, que cumplen con su deber, organizadores de la economía, que encuentran el acicate para su actividad en otra cosa que no sea el lucro? A mi parecer existe una clase numéricamente fuerte de gente capacitada, que admite que el sistema actual es insatisfactorio, y que jugará un papel importante aún en la sociedad capitalista del futuro. Durante los últimos años he pugnado mucho, he pensado mucho acerca de la necesidad de hacer propaganda por el socialismo y el cosmopolitismo en amplios círculos de los ingenieros, los pilotos, los empleados técnico-militares. Carece de sentido querer acercarse a esos círculos con una propaganda de una simple lucha de clases. Esa gente comprende, en qué estado se encuentra el mundo. Comprende que es un maldito caos, pero el simple antagonismo de la lucha de clases de Ud., lo toma como algo disparatado.
Stalin: Ud. se contrapone a la subdivisión simplificada de la humanidad en pobres y ricos. Naturalmente, existe una capa media; existe la inteligencia técnica a la que se refirió, y existen personas muy buenas y muy honestas en ella. También existen, en ella, personas deshonestas y malas. Generalmente Ud. encuentra aquí todo tipo de gente. Pero antes que nada la humanidad se divide en pobres y ricos, en poseedores y explotados, y apartar la vista de esta división fundamental, significa apartar la vista del hecho fundamental. Yo no niego la existencia de capas medias, intermedias, que se puedan poner del lado de una, o de otra de las dos clases combatientes, o que se mantengan en una posición neutral en esta lucha. Pero repito, apartar la vista de esta división fundamental de la sociedad, o de la lucha fundamental entre las dos clases principales significa cerrar los ojos ante los hechos. Esta lucha se está librando y se seguirá librando. Cómo termine la lucha, depende del proletariado, de la clase obrera.

Wells: Pero ¿no existe mucha gente, que no es pobre, y sin embargo trabaja, trabaja productivamente?

Stalin: Naturalmente que hay pequeños propietarios de tierra, artesanos, pequeños comerciantes; pero el destino de un país no depende de esa gente, sino de las masas trabajadoras que producen todo aquello que la sociedad necesita.

Wells: Pero tendrá que reconocer que existen géneros de capitalistas que difieren mucho entre sí. Hay capitalistas que sólo piensan en el lucro, sólo piensan en hacerse ricos; pero también hay quienes están dispuestos a hacer sacrificios. Tome por ejemplo al viejo Morgan. Sólo pensaba en el lucro; era sencillamente un parásito de la sociedad; sólo acumulaba posesiones. Pero tome a Rockefeller. Era un organizador brillante; ha demostrado de manera ejemplar cómo se debe organizar la explotación del petróleo. O tome a Ford. Desde luego que Ford busca el beneficio propio. ¿Pero no es también un organizador apasionado de la racionalización en la producción, del cual Ud. aprende? Quiero señalar que en los últimos tiempos se ha producido un cambio importante en la actitud de los países de habla inglesa con respecto a la URSS. La causa de esto hay que buscarla en la posición de Japón y en los acontecimientos en Alemania. Pero al lado de eso existen otras razones que no tiene su origen en la política internacional. Existe una causa más profunda, y está, justamente, en que mucha gente se va dando cuenta de que el sistema basado en el lucro privado se está derrumbando. Bajo estas circunstancias me parece que no debemos poner el antagonismo entre ambos mundos en primer plano, sino que nos deberíamos esforzar por unificar todas las corrientes constructivas, todas las fuerzas constructivas, en la medida de lo posible, en una línea. Tengo la impresión, de que mi posición es más izquierdista que la suya, Sr. Stalin, creo que el viejo sistema está más cercano a su fin de lo que Ud. cree.

Stalin: Al hablar de capitalistas, que sólo buscan el lucro, sólo buscan la riqueza, no estoy queriendo decir que esa gente no tenga ningún valor y que no sirva para nada más. Muchos de ellos disponen, sin duda, de grandes capacidades organizativas, que no pretendería negar ni soñando. No es poco lo que los hombres de la Unión Soviética aprendemos de los capitalistas. Y Morgan, al cual caracteriza de modo tan desventajoso, fue indudablemente, un organizador bueno ya capaz. Pero si habla de gente resuelta a crear un mundo nuevo, por cierto que no la encontrará en las filas de aquellos que sirven fielmente a la causa del lucro. Nosotros y ellos estamos en dos polos opuestos. Ud. ha mencionado a Ford. Desde luego que es un organizador capaz de la producción. ¿Pero no conoce su actitud para con la clase obrera? ¿No sabe a cuántos obreros lanza a la calle? El capitalista está encadenado al lucro, y ningún poder del mundo lo puede arrancar de allí. El capitalismo no es eliminado por los organizadores de la producción, por la inteligencia técnica, sino por la clase obrera, porque las capas que mencionamos no tienen un papel autónomo. El ingeniero, el organizador de la producción, no trabaja como él quiere, sino como debe, trabaja de una manera que sirve a los intereses de su patrón. Desde luego que hay excepciones; hay hombres en esa capa que han despertado del delirio capitalista. En determinadas condiciones, la inteligencia técnica puede lograr milagros y prestar grandes servicios a la humanidad. Pero también puede causar grandes daños. No es poca la experiencia que tenemos los hombres de la Unión Soviética con la inteligencia técnica. Después de la Revolución de Octubre, una determinada parte de la inteligencia técnica se negó a colaborar en la construcción de la nueva sociedad; se resistía a este trabajo de construcción y lo saboteaba. Hicimos todo lo que pudimos para integrar a la intelectualidad técnica a este trabajo constructivo; lo intentamos de una manera y de otra. Pasó mucho tiempo antes de que nuestros intelectuales preparados se encontraran dispuestos a apoyar el nuevo sistema activamente. Hoy, lo mejor de esta intelectualidad técnica está en la línea más avanzada de aquellos que construyen la sociedad socialista. Partiendo de estas experiencias, estamos muy lejos de subestimar tanto los buenos como los malos lados de esta intelectualidad; sabemos que, de un lado, puede causa daño, del otro, puede lograr "milagros". Naturalmente , las cosas serían diferentes, si fuese posible arrancar a la intelectualidad, de un solo golpe, del mundo capitalista. Pero eso es utópico. ¿Hay entre la intelectualidad técnica, muchos que osarían romper con el mundo burgués e intervenir a favor de la edificación de una nueva sociedad? ¿Cree Ud. que haya mucha gente de ese tipo, digamos, en Inglaterra o en Francia? No, son sólo pocos, los que estarían dispuestos a separarse de sus patronos y empezar con la construcción de un nuevo mundo. Además, ¿podemos ignorar el hecho que, para cambiar el mundo, se tiene que estar en posesión del poder político? Me parece, Sr. Wells, que subestima mucho la cuestión del poder político, que esta pregunta, en su concepción, no está considerada en absoluto. ¿Qué puede hacer esa gente, aún con las mejores intenciones del mundo, si no está en condiciones de plantearse la pregunta del poder, y no está, ella misma, en posesión del poder? En el mejor de los casos, puede apoyar a la clase que tome el poder, pero no puede cambiar el mundo por su propia fuerza. Eso sólo lo puede hacer una clase mayoritaria, que se pone en el lugar de la clase capitalista, y se convierte, en vez de ésta, en dirigente. Esta clase, es la clase obrera. Desde luego que hay que aceptar la ayuda de la intelectualidad técnica; y, en sentido inverso, hay que ayudarle a ella. Pero no se debe creer, que la intelectualidad técnica fuese capaz de jugar un papel histórico autónomo. La transformación del mundo es un proceso grande, complicado y penoso. Esta gran tarea exige una gran clase. Sólo grandes barcos emprenden largos viajes.

Wells: Sí, pero para emprender un viaje largo, se necesita un capitán y un timonel.

Stalin: Eso es correcto, pero lo primero que se necesita para un viaje largo, es un barco grande. ¿Qué es un timonel sin barco? Nada.

Wells: El barco grande es la humanidad, no una clase.

Stalin: Ud., Sr. Wells, por lo visto parte de la suposición, de que todos los hombres son buenos. Yo, mientras tanto, no olvido que también existen muchos hombres malos. No creo en la virtud de la burguesía.

Wells: Recuerdo la situación de la intelectualidad hace algunas décadas. En aquel entonces, la intelectualidad técnica era numéricamente pequeña, pero había mucho que hacer, y cada ingeniero tenía, técnica e intelectualmente, su oportunidad. Por eso, la intelectualidad técnica era la clase menos revolucionaria. Hoy, mientras tanto, hay intelectuales técnicos de sobra, y su mentalidad ha cambiado muy marcadamente. El hombre con formación profesional, que antes jamás habría prestado atención a discursos revolucionarios, ahora se interesa mucho por ellos. Recientemente estuve en una cena de la Royal Society, nuestra gran sociedad científica inglesa. El discurso del presidente fue una intervención en defensa de la planificación social y del control científico. Hoy, el hombre que está al frente de la Royal Society, sostiene ideas revolucionarias e insiste en una reorganización científica de la sociedad humana. Su propaganda de guerra de clases no ha podido adaptarse al paso de este desarrollo. El pensar humano cambia.

Stalin: Ya lo sé, sí, y la explicación de esto hay que buscarla en el hecho de encontrarse la sociedad capitalista en una callejón sin salida. Los capitalistas buscan un camino que los conduzca fuera de este callejón sin salida, que sea compatible con el prestigio de esta clase, con los intereses de esta clase, pero no lo encuentran. Podrán salirse un corto trecho fuera de la crisis, gateando con pies y manos en el suelo, pero no pueden encontrar un camino que les posibilite salir con la cabeza erguida, un camino que no atentara fundamentalmente contra los intereses del capitalismo. Esto se comprende, naturalmente, en amplios círculos de la intelectualidad técnica. Una gran parte de esos hombres empieza a comprender la comunidad de intereses con la clase que es capaz de mostrar una escapatoria al callejón sin salida.

Wells: Si hay alguien que entienda algo de la revolución, del lado práctico de la revolución, es Ud., Sr. Stalin. ¿Acaso se han sublevado alguna vez las masas? ¿No es una verdad innegable, que todas las revoluciones son hechas por una minoría?

Stalin: Para hacer una revolución, es menester una minoría revolucionaria dirigente; pero la minoría más capacitada, más abnegada, y más enérgica, quedaría desvalida, si no pudiese basarse en el apoyo, por lo menos pasivo, de millones.

Wells: ¿Por lo menos pasivo? ¿Tal vez subconsciente?

Stalin: En parte también el apoyo semiinstintivo, y semiconsciente, pero sin el apoyo de millones aún la mejor minoría sería impotente.

Wells: Al observar la propaganda comunista en el oeste, tengo la impresión, que esa propaganda, en vista de la situación actual, suena muy atrasada, pues es propaganda para la insurrección. Propaganda a favor del derrocamiento del sistema social por la violencia, fue buena y justa, cuando iba dirigida contra una tiranía. Pero en las condiciones actuales, derrumbándose solo el sistema de todos modos, se debería de atribuir importancia al rendimiento, a la eficacia, a la productividad, y no a la sublevación. Yo encuentro, que el tono de sublevación es un tono falso. La propaganda comunista en el oeste es una contrariedad para los hombres de mentalidad constructiva.

Stalin: Naturalmente, el viejo sistema se derrumba y se pudre. Correcto. Pero también es correcto, que se están haciendo nuevos esfuerzos, para, con otros métodos, con todos los medios, proteger este sistema moribundo, y salvarlo. Ud. saca una conclusión errónea de una premisa correcta. Con razón afirma, que el viejo mundo se derrumba. Pero se equivoca, si cree, que se derrumba por sí solo. No, la sustitución de un sistema social por otro es un proceso revolucionario, largo y penoso. No es un proceso espontáneo simplemente, sino una lucha: es un proceso que se lleva a cabo en el choque de las clases. El capitalismo se pudre, pero no se le puede comparar sencillamente con un árbol, que esté tan corrompido, que tiene que caer a tierra por sí solo. No, la revolución, el relevo de un sistema por otro, ha sido siempre una lucha, una lucha penosa y cruel, una lucha de vida o muerte. Y cada vez que los hombres del mundo nuevo llegaron al poder, tuvieron que defenderse de los intentos del mundo viejo de restaurar el viejo orden por la violencia; estos hombres del mundo nuevo siempre han tenido que estar en guardia, siempre dispuestos a rechazar los ataques del mundo viejo al nuevo sistema. Sí, tiene razón al decir que se derrumba el viejo sistema social; pero no se derrumba por sí mismo. Tome por ejemplo el fascismo. El fascismo es una fuerza reaccionaria que, utilizando la violencia, intenta conservar el viejo mundo. ¿Qué quiere hacer con los fascistas? ¿Discutir con ellos? ¿Tratar de convencerlos? Pero así, con ellos, no se logra ni lo más mínimo. Los comunistas no glorifican, de ninguna manera, la aplicación de la violencia. Pero ellos, los comunistas, no tienen la intención de dejarse sorprender, no se pueden fiar de que el viejo mundo se saldrá del escenario voluntariamente, ven, que el viejo sistema se defiende por la violencia y, por eso mismo, los comunistas le dicen a la clase obrera: ¡Contestad a la violencia con la violencia, haced todo lo que esté en vuestras fuerzas para impedir que os aplaste el viejo orden moribundo, no dejéis que os aten las manos, aquellas manos, con las que derribaréis el viejo sistema! Ud. ve, por lo tanto, que los comunistas no consideran la sustitución de un sistema social por otro simplemente como un proceso espontáneo y pacífico, sino como un proceso complicado, largo y violento. Los comunistas no pueden cerrar los ojos ante los hechos.

Wells: Pero mire lo que está sucediendo en el mundo capitalista. Esto no es, simplemente, un colapso, es un estallido de violencia reaccionaria, que termina en el bandolerismo. Y a mi parecer, los socialistas pueden, cuando se da un conflicto con la violencia reaccionaria e inepta, acudir a la ley, y en vez de considerar a la policía como su enemigo, deberían apoyarla en su lucha contra los reaccionarios. Creo que carece de sentido operar con los métodos del viejo y rígido socialismo de insurrecciones.

Stalin: Los comunistas se basan en ricas experiencias históricas; esas experiencias enseñan, que una clase agotada no abandona el escenario voluntariamente. Piense en la historia de Inglaterra en el siglo XVII. ¿No decían en aquel entonces muchos que el viejo sistema social estaba podrido? Pero, a pesar de ello, ¿no fue necesario un Cromwell para anonadarlo por la fuerza?

Wells: Cromwell operaba sobre la base de la constitución, y en nombre del orden constitucional.

Stalin: ¡En nombre de la constitución ejerció violencia, hizo ejecutar al rey, disolvió y esparció el parlamento, hizo encarcelar o decapitar gente! O tome un ejemplo de la historia de mi país. ¿No estaba claro hace mucho, que se pudría, se desplomaba el sistema zarista? Pero ¿cuánta sangre tuvo que ser derramada aún, para abatirlo? ¿Y la Revolución de Octubre? ¿No hubo muchos que veían con toda claridad, que solamente nosotros, los bolcheviques, señalábamos una salida? ¿No estaba claro que el capitalismo ruso estaba podrido? Pero Ud. sabe cuán fuerte fue la resistencia, cuánta sangre tuvo que ser derramada para defender la Revolución de Octubre contra todos sus enemigos, en el interior y en el extranjero. O tome a Francia a finales del siglo XVIII. Mucho tiempo antes de 1789 ya estaba claro, cuán podrido estaba el poder del rey, cuán podrido estaba el sistema feudal. Sin embargo, aquello no pudo llevarse a cabo sin un levantamiento popular, un choque de las clases. ¿Por qué? Porque aquellas clases que tienen que abandonar el escenario de la historia, son las últimas en creer que su juego se ha acabado. Es imposible convencerlas de ello. Creen, que las grietas en la putrefacta estructura del viejo orden podrían ser remendadas, que la estructura tambaleante del viejo orden podría ser arreglada y salvada. Por eso mismo, las clases que están hundiéndose, acuden a las armas y se valen de cualquier medio, para mantenerse como clase dominante.

Wells: ¿Pero acaso la Gran Revolución francesa no fue encabezada por algunos abogados?

Stalin: Estoy lejos de querer menoscabar el papel de la inteligencia en movimientos revolucionarios: Pero ¿fue la Gran Revolución francesa una revolución de abogados, o una revolución del pueblo, que logró la victoria movilizando a amplias masas populares para la lucha contra el feudalismo, y defendiendo los intereses del Tercer Estado? ¿Y actuaron los abogados entre los dirigentes de la Gran Revolución francesa de acuerdo a las leyes del viejo orden? ¿No introdujeron un derecho nuevo, burgués-revolucionario? Ricas experiencias históricas enseñan que hasta hoy ninguna clase se ha retirado para hacerle lugar a otra voluntariamente. Esto, en la historia no tiene precedente. Los comunistas han aprendido esta lección histórica. Los comunistas celebrarían que la burguesía se retirase voluntariamente. Pero tal giro de las cosas es, como sabemos por experiencia, improbable. Por eso, los comunistas están prevenidos para lo peor, y se dirigen a la clase obrera con el llamamiento de estar alerta y preparada para la lucha. ¿De qué vale un dirigente que adormece la vigilancia de su ejército, un dirigente que no comprende que el enemigo no va a capitular, que tiene, que tiene que ser destruido? Quien, como dirigente, actúa de tal manera, engaña, traiciona a la clase obrera. Esta es la razón por la cual opino, que aquello que a Ud. la parece atrasado, para la clase obrera es, en realidad, una norma para la actividad revolucionaria.

Wells: No niego que sea necesario hacer uso de la violencia, pero sí es mi opinión, que las formas de lucha deberían ser concertadas como mejor se pueda, con las posibilidades que ofrecen las leyes existentes dignas de ser defendidas contra ataques reaccionarios. No hay ninguna necesidad de desorganizar el sistema viejo, ya que éste, tal como están las cosas, se va desorganizando por sí solo. Por eso, la sublevación contra el orden viejo, contra la ley, me parece anticuada y superada por el desarrollo. Estoy, dicho sea de paso, exagerando conscientemente, para que la verdad se haga visible de modo más claro. Puedo formular mi punto de vista de la siguiente manera: primero, estoy a favor del orden; segundo, ataco al sistema existente en tanto que no puede garantizar el orden; tercero, temo que la propaganda a favor de la guerra de clases vaya a alejar del socialismo justamente a aquellas personas cultas, que el socialismo necesita.

Stalin: Si se quiere lograr un gran objetivo, un objetivo social importante, se precisa una fuerza central, un baluarte, una clase revolucionaria. Como próximo paso, es necesario organizar el apoyo de esta fuerza central por parte de fuerzas auxiliares; en este caso, dicha fuerza auxiliar es el Partido, al cual están afiliadas también las mejores fuerzas de la inteligencia. Ud. acaba de hablar de "personas cultas". Pero ¿en qué personas cultas pensaba? En Inglaterra durante el siglo XVII, en Francia a fines del siglo XVIII, y en Rusia durante la época de la Revolución de Octubre, ¿no estaban muchas personas del lado del viejo orden? El viejo orden tenía a su servicio a muchas personas sumamente cultas, que defendían el viejo orden, que combatían el nuevo orden. La cultura es un arma, cuyo efecto depende de qué mano la haya forjado, qué mano la dirija. Por supuesto, el proletariado necesita personas sumamente cultas. Ciertamente; los ingenuos no pueden ser de ninguna ayuda para el proletariado en su lucha por el socialismo, en la edificación de una nueva sociedad. No subestimo el rol de la inteligencia; al contrario, lo subrayo. Pero la pregunta es la siguiente: ¿de qué inteligencia estamos hablando? Porque hay diferentes tipos de inteligencia.

Wells: No puede haber revolución sin cambios radicales en la instrucción pública. Basta citar dos ejemplos: el ejemplo de la República alemana, que no tocó el viejo sistema educacional, y que por eso nunca se convirtió en República; y el ejemplo del Labour Party inglés, que no tiene la intención de insistir en una transformación radical de la instrucción pública.

Stalin: Muy acertado. Permítame ahora responder a sus tres puntos. Primero: Lo más importante para la revolución es la existencia de un baluarte social. Tal baluarte social es la clase obrera. Segundo: se precisa de una fuerza auxiliar, aquello, que los comunistas llaman Partido. Al Partido está afiliada la inteligencia obrera, y aquellos elementos de la inteligencia técnica que están estrechamente ligados a la clase obrera. La inteligencia se fuerte solamente, si se une con la clase obrera. Si se contrapone a la clase obrera, se convierte en una simple cifra. El nuevo poder político crea las nuevas leyes, el nuevo orden, el cual es un orden revolucionario. Yo no estoy a favor del orden sin más ni más. Yo estoy a favor de un orden que corresponda a los intereses de la clase obrera. Por supuesto, si algunas leyes del viejo orden pueden ser utilizadas en interés de la lucha por un orden nuevo, esto debería de hacerse. No tengo objeciones contra su postulación de que el sistema actual debería ser atacado, en tanto que no puede garantizar el orden necesario para el pueblo. Y, finalmente, está equivocado si cree que los comunistas están enamorados de la violencia. Con todo gusto renunciarían a la aplicación de violencia, si la clase dominante estuviera dispuesta a cederle su lugar a la clase obrera. Pero la experiencia histórica indica lo contrario de tal suposición.

Wells: Aunque también es cierto, que la historia de Inglaterra conoce un caso, en que una clase le dejara el poder a otra clase voluntariamente. En el periodo entre 1830 y 1870, la aristocracia, que en las postrimerías del siglo XVIII tuvo aún una influencia considerable, voluntariamente, sin lucha seria, le cedió el poder a la burguesía, lo cual fue una de las causas para el sentimental mantenimiento de la monarquía. En lo sucesivo, esta transferencia del poder condujo a que erigiera su dominio la oligarquía financiera.

Stalin: Pero Ud. se ha pasado imperceptiblemente de cuestiones de la revolución a cuestiones de la reforma. Eso no es lo mismo. ¿No opina que el movimiento cartista tuvo gran significado para las reformas en la Inglaterra del siglo XIX?

Wells: Los cartistas poco hicieron, y desaparecieron sin dejar huellas.

Stalin: No comparto su opinión. Los cartistas, y el movimiento huelguístico organizado por ellos, tuvieron un papel importante; obligaron a las clases dominantes a una serie de concesiones con respecto al derecho de sufragio, con respecto a la abolición de los llamados "distritos electorales corrompidos", con respecto a algunos puntos de la "Carta". El cartismo jugó un rol histórico de no poca importancia y obligó a una parte de las clases dominantes, a menos que hubiese querido tolerar continuas conmociones, a hacer ciertas concesiones, ciertas reformas. En general cabe decir que las clases dominantes de Inglaterra, la aristocracia tanto como la burguesía, se han mostrado desde el punto de vista de sus intereses de clase, del punto de vista del afianzamiento de su poder, ser las más hábiles, las más flexibles en comparación con todas las otras clases dominantes. Tome, digamos, un ejemplo de la historia de nuestros días -la huelga general en Inglaterra, en el año 1926. En caso de semejante acontecimiento, a saber, que el Consejo general de los sindicatos dé la orden de huelga, cualquier otra burguesía hubiese, en primer lugar, hecho detener a los dirigentes sindicales. No así la burguesía británica, que con ello actuó de manera absolutamente inteligente, desde el punto de vista de sus propios intereses. No me imagino que la burguesía de los Estados Unidos, de Alemania o de Francia hubiese aplicado una estrategia tan flexible. Para mantener su dominio, las clases dominantes de Gran Bretaña no han rehusado nunca hacer pequeñas concesiones, o reformas. Pero sería un error tomar estas reformas por revolucionarias.

Wells: Ud. Tiene una opinión más favorable de las clases dominantes de mi país que yo. Pero ¿existe gran diferencia entre una pequeña revolución y una gran reforma? ¿Acaso una reforma no es una pequeña revolución?

Stalin: A consecuencia de la presión desde abajo, de la presión de las masas, la burguesía puede, manteniendo el sistema socio-económico reinante, ocasionalmente conceder determinadas reformas parciales. Al actuar así, calcula que esas concesiones son necesarias para mantener su dominio de clase. Es pues, por este motivo, imposible caracterizar una reforma como revolución. Por ello, no hemos de esperar ningún cambio del sistema social que se realice como imperceptible transición de un sistema a otro, por vía de reformas, a través de concesiones de la clase dominante.

Wells: Le agradezco mucho por esta conversación, que para mí ha tenido una gran importancia. Cuando me estuvo explicando diversos puntos, posiblemente haya recordado el pasado, cuando en los círculos ilegales antes de la revolución, solía explicar los fundamentos del socialismo. Hay actualmente sólo dos personas sobre la tierra, cuya opinión, cuya más mínima declaración es escuchada todavía por millones -de Ud. y Roosevelt. Otros, que prediquen cuanto quieran; lo que digan no será impreso ni tenido en cuenta. Aún no puedo apreciar, cuánto ha sido logrado en su país. Pero he visto ya las caras contentar de hombres y mujeres sanos, y sé, que algo muy significativo se está realizando aquí. La diferencia, en comparación con 1920, es asombrosa.

Stalin: Mucho más se hubiera podido conseguir, si los bolcheviques hubiésemos sido más inteligentes.

Wells: No, si los seres humanos fuésemos más inteligentes. Sería una buena cosa inventar un plan quinquenal para la reconstrucción del cerebro humano, pues obviamente le faltan muchas cosas imprescindibles para un orden social perfecto.

Stalin: ¿Piensa quedarse aquí para el Congreso de la Unión de Escritores Soviéticos?

Wells: Desafortunadamente tengo varios compromisos, y me puedo quedar sólo por una semana en la URSS. Vine con el deseo de hablar con Ud. y estoy muy contento con nuestra charla. Pero, con los escritores, con los que pueda encontrarme, pienso hablar de la posibilidad de su afiliación al PEN-Club. Es ésta una organización internacional de escritores, que fue fundada por Galsworthy; después de morir él, yo me convertí en su presidente. La organización es aún débil, pero tiene grupos de afiliados en muchos países, y, lo cual es aún más importante, la prensa informa muy detalladamente acerca de los discursos de sus miembros. Su principio es la libre manifestación de opiniones -también de opiniones contrarias. Espero poder discutir este punto con Gorki. No sé, si aquí ya se está preparado para tanta libertad...

Stalin: Los bolcheviques llamamos a eso "autocrítica". Se acostumbra en toda la URSS. Si Ud. deseara alguna cosa, yo le podría ayudar con voluntarios.

Wells: Le estoy muy agradecido.

Stalin: Yo le agradezco por la entrevista.

Bolchevik, número 17, 1934

H.G Well,te han dado una lección.

jueves, 24 de marzo de 2011

Entrevista al bisnieto de Stalin.


¿Dictador o líder? ¿Cuál era el verdadero Stalin? ¿Por qué su nieto Iakob Djugashvili está procesando a Novaya Gazeta y a Ekho Moskvi? GT (Georgian Times) entrevistó a Iakob Djugashvili.


P: ¿Cómo puede defender la reputación de Stalin?

R: La época de Stalin y el papel de Stalin son dos cosas diferentes. Stalin es considerado un dictador y culpado por cosas que no hizo. Un dictador tiene poder real y controla las estructuras policiales y otras estructuras del país para hacer lo que él quiera. Stalin no tenia cargo en el Estado soviético antes de 1941, ningún oficial de policía o soldado era su subordinado, pero él era un líder. Sus camaradas creían en él porque Stalin no había nacido en 1924 y ellos habían vivido la lucha revolucionaria juntos. La estructura colegiada de gobierno mostró que todo lo que Stalin escribió fue puesto en práctica.

P: Hay dos visiones sobre Stalin. Es venerado por unos en Georgia, mientras otros, lo condenan. ¿Lo que hizo en Georgia fue bueno o malo?
R: Yo estoy en contra de discutir sobre Stalin en relación a Georgia o incluso a Rusia; él era el líder de la Unión Soviética. Al contrario de la Georgia y de la Rusia actuales, la Unión Soviética servía a su pueblo. Stalin debería ser considerado una fuerza unificadora, no solo por el pueblo de Georgia o de Rusia, sino por todas las personas bajo la influencia de las marionetas fascistas de Occidente.

P: Fue erigido un monumento a los polacos ejecutados en Katyn durante la época de Stalin. ¿Qué opina de esto?
R: Le voy a contar algunas cosas interesantes sobre Polonia. En 1934 (después de que los Nazis tomaran el poder en Alemania) Polonia se convirtió en un aliado oficial de Alemania. En el verano de 1938, cuando Alemania anexionó Austria, Polonia no cumplió sus obligaciones con Francia, al no oponerse a la invasión alemana de Austria. En el otoño del mismo año, en virtud del Tratado de Múnich, Alemania no solo anexionó a Checoslovaquia sino también la región de Stettin en Polonia.

Polonia sabía que esto sucedería, pero no estaba de acuerdo con ninguna de las partes del Pacto de Múnich. Polonia entonces cesó las conversaciones con la Unión Soviética, con Francia y con Gran Bretaña sobre la formación de un pacto anti-Hitler. El 1 de septiembre del mismo año, Alemania invadió Polonia y el día 10, los patriotas, el Gobierno y los Generales de Polonia liderados por Sikorski abandonaron el territorio polaco con orgullo y valentía.

El 13 de Abril de 1942, Goebbels – con el objetivo de separar a la Unión Soviética de sus aliados – declaró que en 1940 los judíos de la Unión Soviética habían ejecutado a millares de oficiales polacos. Dos días después, el día 15 de Abril, el jefe del Gobierno polaco en el exilio y aliado de Gran Bretaña, Sikorski, confirmó públicamente la declaración de Goebbels sin hacer ninguna investigación o mostrar alguna prueba.

En 1943, los británicos planean un ataque a Noruega para cercar a los alemanes en el Báltico. Pero los alemanes lo descubrieron. Entonces la paciencia inglesa llegó a su fin y en 1943 el avión en el que Sikorski regresaba de Marruecos para Inglaterra cayó en el Estrecho de Gibraltar. Solo los pilotos ingleses sobrevivieron, Sikorski y sus hijos murieron.

El Gobierno polaco traicionó a todos sus aliados (hasta a su propio pueblo) y de esta forma provocó la Segunda Guerra Mundial. El truco propagandístico de Goebbels sirvió para atraer a 1.8 millones de voluntarios al ejército alemán, prolongando la guerra y aumentando el sacrificio.

La cuestión de Katyn volvió a los escenarios en 1989 cuando los traidores gobernaban la Unión Soviética. Ellos querían destruir la Unión Soviética y uno de los medios esenciales para hacerlo era rompiendo el Pacto de Varsovia. Polonia después se uniría a la OTAN.

Ahora Occidente necesita el asunto de Katyn para obligar a la Federación Rusa a pagar una indemnización. Tengo estudiado el material sobre este tema y me convenció de que los alemanes fusilaron a los polacos en el bosque de Katyn próximo a Smolensk, en 1941, cuando ellos controlaban Smolensk. Hoy todos culpan a la Unión Soviética por ejecutar a los oficiales polacos en Katyn y usan este tema para mejorar sus carreras políticas o para otros fines. Estas personas son los hijos espirituales de Goebbels y yo los considero mis enemigos.

El formato de nuestra conversación no me da la oportunidad para profundizar en este problema, y por eso aconsejo a aquellas personas que aún tengan dignidad y lucidez de pensamiento a leer el libro “Detective de Katyn” de Yuri Mukhin, su película “Katinskaya Podlost” y su reciente libro, “Sud Nad Stalinim”, en el cual Yuri Mukhin, Sergei Strigin e Mikhail Shved, los cuales investigaron la cuestión, exponen sus argumentos. Quiero intrigar a los lectores diciendo que Sergei Strigin descubrió 43 muestras de falsificación en los argumentos del “Paquete Especial #1”.

P: ¿Usted ve la caída de la Unión Soviética como algo negativo? ¿No cree que ese fue uno de los períodos más oscuros de la historia de Georgia?
R: Sí, fue un período oscuro. Los caníbales comunistas crearon condiciones tan insoportables que la población de Georgia aumentó de 2.7 millones (de acuerdo con datos de 1914) para 6.7 millones (de acuerdo con datos soviéticos de 1986), de los cuales el 70% eran georgianos. Un horror sin precedentes fue infligido en el sistema educativo, era gratuito y era uno de los mejores del mundo. Pero no hay nada comparable a la crueldad llamada asistencia médica gratuita. No solo los hospitales eran gratuitos sino también lo era todo el sistema médico-sanitario. Estoy de acuerdo en que esto fue un genocidio para el pueblo georgiano, sin ironías.

La Unión Soviética, como cualquier otro país, no era inmune a las crisis. Las crisis eran habituales. Pero la URSS no era como otros países, porque su filosofía era muy progresista. Por esa razón estaba amenazada por otro tipo de crisis. El problema de la Unión Soviética era que estaba dirigida por el Partido Comunista, que se convirtió en un refugio de parásitos. Stalin comprendió esto muy bien en 1936, cuando intentó limitar los poderes del Partido. Stalin presentó una constitución en 1936 en la cual se permitía la participación de personas que no fuesen miembros del Partido.

Stalin llevó a cabo campañas contra las oligarquías del partido. Perdió su batalla, pero sobrevivió. Stalin intentó retomarlas en el 19º Congreso, en 1952, pero, desgraciadamente, este intento le costó la vida. Fue asesinado. Y esto fue seguido por la campaña anti-Stalin de Kruschev, que no fue otra cosa que un intento por ocultar este crimen al frenar las reformas lanzadas por Stalin.

El Partido Comunista se convirtió en un nido de “no-comunistas”. ¿Por qué nos sorprende que hoy en día las palabras “comunista” y “bolchevique” se hayan convertido en insultos? Creo que personas honestas y sabias intentaban curar las enfermedades de la Unión Soviética, pero otras personas necias y deshonestas intentaban destruirla.

P: Su padre, Evgeny Djugashivili demandó a Novaya Gazeta.
R: Hoy en día no existen condiciones normales en Rusia y es imposible exigir que cualquier persona o mass media sea responsabilizado por sus palabras. Nosotros utilizamos el tribunal como una forma alternativa de discusión. Conseguimos un resultado sin precedentes puesto que el proceso puso de manifiesto la verdadera naturaleza de los “anti-estalinistas”. No tenían argumentos para defender sus posiciones.

P: Ahora usted tiene un segundo caso judicial acerca de Stalin.
R: Actualmente, se está llevando a cabo un segundo proceso contra Ekho Moskvi, que decía que Stalin había firmado una orden secreta para el fusilamiento de un niño de doce años que fuera acusado de un crimen. Solo piense el tipo de barbaridad que Ekho Moskvi está pregonando. ¿Si la orden era secreta como el tribunal pudo dictar sentencia? No haré más comentarios. Vamos a esperar al proceso judicial.

P: ¿Cómo evalúa usted la declaración de Merabishvili [1] en su entrevista con "Kommersant" de ofrecer dinero a los rusos para derribar el monumento de Stalin?
R: El monumento a Stalin no es la cuestión. La verdad y la inmortalidad de Stalin no deja descansar a estas personas. Como alguien dijo una vez, cuanto más nos alejemos de Stalin más nos acercaremos a Hitler. Occidente camina hacia un nuevo Hitler y sus lacayos nos empujan en la misma dirección"

[1] Ministro de Asuntos Interiores de Georgia.

martes, 15 de marzo de 2011

Stasi.


¿Que és la Stasi?

La Stasi era el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana.Reconocida por ser una de las mejores mejores centrales de inteligencia de la historia.Fue creada en 1950 bajo el mando del Camarada Wilhelm Zaisser,se inspiró en nuestra NKVD para supervisar el buen desarrollo del Socialismo en la Alemania Socialista hasta el punto de ser considerados por los sovieticos como uno de sus mejores aliados.Esta agencia hizo una increíble labor anticapitalista para cuidar la pequeña patria socialista de Alemania Oriental,parando en seco las incursiones capitalistas en la RDA.

Jefes de la Stasi.

Como ya se ha dicho,en un principio fué dirigida por Zaisser el cual fue reemplazado más tarde por Ernst Wollweber el cual no duró mucho,puesto que tuvo problemas con el Camarada Honecker.Por eso mismo fue sustituído a su vez por Erich Mielke(fue durante mucho tiempo el que asistió a Zaisser en el mando de la Stasi).
Uno de los más o el más famoso jefe de la Stasi fue-sin duda-Markus Wolf quien tenía a muchos infiltrados en el gobierno de la Alemania capitalista y lacaya del Imperialismo,la República Federal Alemana.Wolf,llevó por mucho tiempo el caso de Günter Guillaume,una gesta de la Stasi que logró acabar con Willy Brandt,canciller de la Alemania Capitalista y pro-imperialista.


¿Pero,como estaba organizada la Stasi?

La Stasi incluía las siguientes entidades:

- Administración central de Reconocimiento: Dirigía una labor de inteligencia contra la Alemania Capitalista y otros países de la imperialista OTAN.

- Administración central de coordinación: Era la entidad responsable de organizar la coordinación con los servicios de inteligencia Sovieticos.

- Departamento Central para Comunicaciones Seguras y Protección Personal: Se encargaba de la protección de los miembros del gobierno de la gloriosa Republica Democrática Alemana.

- Administración para la Seguridad de la Industria Pesada e Investigaciones y Administración Central para la Seguridad de la Economía: Está fue una de sus mejores labores,pues se preocupó en gran parte de evitar el sabotaje de los países capitalistas tardo-fascistas a la patria socialista y tambien dedicada espionaje.

- Administración Central para la Lucha contra Personas Sospechosas: Se encargaba de la vigilancia de las personas extranjeras sospechosas,con alguna relación-sobretodo-con el gobierno de la República Federal Alemana.Para así de la misma manera evitar incursiones capitalistas en territorio liberado por la revolución.

- División de Análisis de Basura: análisis de desechos y materiales sospechosos del extranjero.

- Administración 12: vigilancia de comunicaciones.

- Administración 2000: vigilancia de la lealtad del Ejército Nacional Popular.


Gracias,Camaradas.

Gracias por vuestra labor por el Socialismo y por demostrarnos que un mundo mejor es posible,gracias por vuestra valentía y lucha en la emancipación de la clase obrera Alemana y vuestro ímpetu en el cumplimiento de los valores humanos,ergo,haciendo enormes sacrificios y parando en seco los pies a los capitalistas por muchísimos años.

Larga vida a la Stasi!

jueves, 3 de marzo de 2011

Ramón Mercader.Héroe del NKVD.


Ramón Mercader fue un agente Hispanosovietico del NKVD conocido por asesinar al traidor Trotsky.Hijo de Maria eustaquina ex-agente del NKVD que poseía ''La orden de Lenin'' por sus servicios.Miembro del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), participó en la Guerra Civil Española, en la cual ingresó en los Servicios Secretos Soviéticos. Infiltrado en los círculos trotskistas en París, la NKVD le asignó la misión de ejecutar a León Trotsky.En septiembre de 1939 Ramón Mercader entró a los EE.UU. por la ciudad de Nueva York con un pasaporte a nombre de un empresario canadiense, Frank Jacson. En octubre de ese año, Mercader se trasladó a la Ciudad de México , donde vivió con su familia, explicando que era por asuntos relacionados con la presunta empresa.Pese a estar Trotsky muy custodiado Ramón había conquistado a una de las secretarias privadas, Sylvia Agelof, y después de varios meses de relación logró acceder al círculo de confianza de Trotsky, llegando incluso a regalar bombones a la esposa de éste, Natasha.

La mañana del 20 de agosto de 1940 fue recibido a solas por el dirigente comunista. Mercader supuestamente le traía unos escritos. Trotsky se acercó a la ventana con el objeto de leer mejor y en ese instante Mercader le descargó un feroz golpe de piolet en la nuca.Detenido por los guardias de Trotsky y las autoridades Mexicanas permaneció hasta 1960 en prisión.Volvió a la Unión Soviética,pero defraudado por la 'desestalinización' se trasladó a Praga y posteriormente a Cuba,donde en 1978 falleció.

Lavrenti Beria.Jefe del NKVD.


Beria nació en Sujumi, en la región georgiana de Abjasia.En 1914 ingresa al Ejército, donde sufrirá persecuciones por su colaboración con los revolucionarios, llegando a ser condenado a muerte. Logra evadirse, y en 1917 se afilia al Partido Bolchevique de Bakú, ocupando un cargo de mediana importancia al producirse la Revolución de Octubre de ese año, según consta en los archivos del Partido de Bakú.

En 1920 toma funciones como agente secreto en la delegación soviética en Praga, donde aprende los idiomas checo, alemán y francés.Por esa época, Beria se unió al Cheka, la primera policía política de la Unión Soviética. En esa época una revuelta bolchevique estalló en Georgia, en donde tanto el Ejército Rojo como el Cheka tuvieron una participación protagónica. Para 1922 Beria fue designado cabeza del GPU (organismo sucesor del Cheka) en Georgia.
En 1924 Beria haciendo un magnífico trabajo logró acabar con la pequeña revolución nacionalista-pequeño burguesa practicada en Georgia.Por esta actuación Beria fue considerado por el Camarada Stalin.De echo lideró la Transcaucásica y fue premiado por la orden ''bandera roja''.

En noviembre de 1938, Beria sustituyó a Nikolái Yezhov en la dirección del NKVD.Haciendo magníficas labores anti-contrarevolucionarias.Tuvo gran éxito en la creación de una organización destinada a enfrentar a espías y enemigos del URSS en territorio ocupado por la Alemania Nazi y a llevar a cabo el sabotaje de todo lo que pudiera ser útil a los ejércitos invasores. La inteligencia soviética, que Beria dirigía, puso en pie formidables redes de espionaje que penetraron los aparatos estatales de los países del Eje, como la llamada Orquesta Roja en Alemania y Europa Occidental, la red de Richard Sorge en Japón y la red de Alexander Rado, con base en Suiza. Esas redes cumplirían un importante papel en el triunfo del Ejército Rojo.

Tras que los Alemanes se batiesen en retirada,Beria investigó profundamente los colectivos o minorías étnicas que apoyaron a los invasores haciendo seguimiento de ellos y castigando a los aliados de los enemigos del pueblo.En diciembre, Beria fue nombrado supervisor del Proyecto soviético de la bomba atómica. Su mayor éxito fue obtener excelente información del programa nuclear de los Estados Unidos, logrando que la Unión Soviética dispusiera de su propia bomba en 1949.

Trás la fatal muerte de Stalin,Beria sabía muy bien los intentos de Jhruschov por tomar el poder,cosa que hacia tiempo que intentaba,por lo que Beria creó una fuerte oposición para impedir que los Socialdemocratas tomasen el poder y por ende traicionasen a la revolución y a los principios de Lenin.Los aliados de Jhruschov sabían muy bien que no podrían conseguir sus oscuros y malévolos planes estando el Camarada Beria en medio para evitar que la URSS se fuese a la ruina.

Es entonces cuando Jhruschov y su círculo acusaron a Beria y este fue llevado primero a Lefortovo y luego al Cuartel General del General Kirill Moskalenko, Comandante de la Defensa Aérea de Moscú y compañero de armas de Jrushchov. Inicialmente se mantuvo en secreto su arresto, con el fin de poder capturar a todos sus principales hombres; al mismo tiempo, las fuerzas del glorioso NKVD en Moscú fueron desarmadas.

La figura de Beria no es muy clara,se ha difamado mucho sobre este hombre,lo cierto es que es de los personajes mas atacados por la burguesía internacional,pero al mismo tiempo sigue siendo una incógnita lo de este hombre.Pero a juzgar por los echos,Beria hizo un gran trabajo en la lucha por la consolidación del poder obrero y en acabar con los enemigos del pueblo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Nikolái Yezhov.Héroe del NKVD.


Yezhov nació el 1 de mayo de 1895 en la ciudad de San Petersburgo, Rusia. De clase obrera, fue abandonado por sus padres a los doce años y adoptado por una familia bolchevique de apellido Shliápnikov. Este hecho le marcó para siempre. Su familia adoptiva también tenía dificultades económicas. Nikolai se vio forzado a trabajar desde muy temprana edad para así poder ayudar a su nueva familia; a los catorce años empezó a trabajar en una fábrica en las afueras de San Petersburgo.

Se unió a los Bolcheviques en 1917 en la guerra civil rusa.Tras el triunfo de ésta se unió al Ejército Rojo a principios de 1918, donde se destacó por su disciplina y rapidez al acatar órdenes. Rápidamente ascendió al rango de comisario militar.Fue en 1928 cuando Stalin y Yezhov profundizaron su amistad tras un viaje del Maestro a las tierras remotas de Siberia en donde Nikolai se encontraba.

Yezhov siempre se destacó por seguir, acatar, y completar todas las órdenes que le emitían sus superiores y eso era justo lo que andaba buscando Stalin,hombres dispuestos a dar su vida por las libertades proletarias.Yezhov llega a la NKVD después de la remoción de Yagoda, que se desempeñaba como director de la OGPU.Fue en el año 1935 cuando empieza su primera obra escrita llamada Del Fraccionalismo a la Contrarrevolución. En esta obra Yezhov hace serias denuncias y acusaciones acerca de las inclinaciones de líderes terroristas de derecha y de las llamadas «verdaderas» intenciones de Trotsky.

El libro nunca fue publicado pero hay una tendencia a creer que el libro le sirvió de pasaporte, acompañado de otros factores como su rudeza, audacia, y firmeza para luego haber sido designado por Stalin a ocupar la Dirección de la NKVD como reemplazo de Yagoda en 1936.Ejerció el cargo entre 1936 y 1938 en donde la lucha contra la contrarevolución estaba mas vigente que nunca.Yezhov fue uno de los máximos coordinadores de las purgas del partido para acabar con los traidores y con el movimiento trotskista,fue en este caso un líder indiscutible.Llegó a ser la mano derecha del Camarada Stalin en el NKVD.Sin duda alguna un héroe que merece ser tomado en cuenta.

Gracias Camarada Yezhov!